Lupus es una enfermedad autoinmune crónica (no tiene cura) que puede afectar varias partes del cuerpo, especialmente la piel, articulaciones, sangre y riñones.
Enfermedad autoinmune
El sistema inmunológico del cuerpo normalmente produce proteínas llamadas anticuerpos para proteger al organismo contra de virus, bacterias y otras sustancias extrañas. Estas sustancias se llaman antígenos.
En una enfermedad autoinmune como lo es el Lupus, el sistema inmunológico pierde su habilidad para diferenciar entre las partículas extrañas (antígenos) y sus propias células o tejidos. El sistema inmunológico en estas circunstancias produce anticuerpos en contra de «si mismo». A estos anticuerpos se les llama «auto-anticuerpos«, que reaccionan con los antígenos propios para formar complejos inmunes. Estos complejos inmunes se producen en el torrente sanguíneo y pueden causar inflamación, daño a los tejidos y dolor.
Afectación
En la mayoría de la gente, el Lupus es una enfermedad benigna que afecta solo unos cuantos órganos. En otros, puede causar serios daños y aun producir problemas que pongan en peligro la vida.
En la actualidad, se estima que unos 5 millones de personas padecen actualmente lupus en todo el mundo. En España hay 109.000 personas afectadas, de las cuales el 90% son mujeres de entre 15 y 55 años. Su prevalencia en España es de 210 casos por cada 100.000 habitantes.
El lupus eritematoso sistémico (LES) es el tipo más frecuente, con aproximadamente el 70% de los casos. En la mitad de estos casos se ve afectado un órgano o tejido importante en el cuerpo, como el corazón, el cerebro, los riñones o los pulmones.
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